sábado, 21 de marzo de 2009

Mario Jofré Gutiérrez EL POLLO

Mario Jofré Gutiérrez nació el 6 de diciembre de 1930 en la ciudad de San Luis, donde vive actualmente.
Es un poeta y lector incansable, ejerció además la abogacía, la docencia y la función pública, y se desempeñó como juez entre 1973 y 1976.
Tanto la mayor parte de su producción literaria personal, como la de sus traducciones o recreaciones de Shakespeare, Donne, Blake, Reates, Séller, Auden, Graves, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud, Mallarmé y otros poetas, permanecen inéditas.
En abril de 1976 apareció su primera traducción en versos de "Los Sonetos" de Shakespeare, reeditada con modificaciones por Diógenes en 1997. En marzo de 1976 publicó "Sexoneto", una celebración del cuerpo en alas del deseo y del amor.
En esta ocasión, en el mundo globalizado en el que nos toca vivir, cuyas prioridades no son el trabajo digno y la cultura, sino el dinero y el mercado en si mismos, su "Ofrenda a Afrodita" intenta recordar esas olvidadas pero indispensables capacidades del hombre: las de crear belleza y gozar de ella.
El Pollo (como le dicen sus amigos) es un poeta del amor, es el amigo personal que tuvo Antonio Estaban Agüero "el gran poeta de los puntanos".
Mario es un soñador que rompió más de una vez las estructuras sociales amorosas, porque cree en el amor al cien por cien, y piensa que cuando se ama hay que dejarlo todo.
Su emoción se manifiesta en un encuentro organizado por el Grupo de poesía La Marcha (partidarios militantes del amor) el día 17 de junio de 2005 en el Micro Cine de la Universidad Nacional de San Luis, cuando sube al escenario y dice casi llorando que si Agüero, su amigo Agüero viviera sería feliz, pues sabría que sembró poesía.
¡Y que poesía! No se le ha dado el valor que realmente representa para la cultura puntana.

OFRENDA A AFRODITA

Vienes del frágil sueño de las flores,
del más febril delirio de las gemas,
de alcanzar inefables esplendores;
y pues sin tregua a la belleza extremas
las Gracias sobre pujas y te empinas
al par de las más dulces y supremas
potestades terrestres y divinas,
y aun conservan tus pies rastros de espumas
muéstranos cómo alientas y caminas;
Ponte el manto ritual de tenues plumas
y deslúmbralo al sol y a cuanto alumbra,
brinda tu claridad a nuestras brumas,
entra por nuestra sangre, desherrumbra
al corazón, su sórdida costumbre
de egoísmos derroca y desencumbra.
Libera el alma de sus servidumbres
con el baño lustral de sus fulgores,
y haz que tu lumbre siempre los alumbre,
¡Oh, Reina del amor y de las flores!

-I-
ANÓNIMO.
"CORTEJO DE INNANA Y DUMAZI".


En tablillas de barro conocido, en inscripciones gravadas en los muros de piedra o en trozos de vajilla rota y en los caracteres cuneiformes de su escritura, desde Akkad y Sumer nos han llegado textos poéticos y religiosos, que podemos considerar como los más remotos antecedentes del mito de los que disponemos, estimados en 2000 A. C. Así, del Ciclo de Innana extractos los versos que cuentan los amores de la Diosa, Ishtar, con el pastor Dumazi, Tammuz.
Rezan así:
"Innana habló:
Me he bañado por el toro salvaje
me he bañado por el pastor Dumazi,
he perfumado mis flancos con ungüentos,
he frotado mi boca con ámbar perfumado,
he pintado mis ojos con Kohl.
Él deslizó sus bellas manos por mis lomos,
el pasto Dumazi colmó mi falda con crema y con leche,
él restregó mi vello púbico,
él enjuagó mi bajo vientre.
Y dejó reposar sus manos ahuecadas
como una copa en mi concha sagrada.
él alisó mi negro navío con crema,
él aprontó mi estrecho bajel con leche,
él me acarició en el lecho.
Ahora acariciaré a mi sacerdote mayor en el lecho,
acariciaré al fiel pastor Dumazi,
acariciaré sus riñones, la ganadería del país,
dispondré para él un dulce destino."
….
Ninshubur, fiel servidor del sagrado templo de Uruk,
guía a Dumazi hasta los dulces muslos de Innana, y dile:
"Mi reina, aquí está el escogido de tu corazón,
el rey, tu prometido bienamado.
Goce él de prolongados días en la dulzura
de tus caderas sagradas.
Proporciónale un glorioso y favorable reinado.
Concédele el cayado del pastor y el cetro de la Justicia.
Corónalo con perdurable y radiante y noble diadema.
Desde donde el sol nace hasta donde se pone,
desde el sur hasta el norte,
desde el mar de más arriba hasta el mar de más abajo,
desde el país del árbol huluppu hasta
el país de los cedros,
permite que su cayado de pastor proteja
todo el Sumer y el Akkad.
Que como labrador permítele fertilizar los campos,
que como pastor, permítele que haga
multiplicarse los rebaños.
Bajo su reinado prosperen las posturas,
bajo su reinado que madre el rico grano.
Que en la marisma abunden las aves y los peces,
y en los cañaverales entreveradas y altas crezcan
las cañas jóvenes al par que las ancianas,
en la estepa reverdezcan sus árboles,
se amuchen en los bosques ciervos, cabras salvajes,
y de miel y de vino nuestros huertos desborden,
las lechugas y berros en los jardines,
disfrútese en palacio de prolongada vida.
No falten las crecidas del Tigris y el Eufrates,
crezcan altas las plantas por valles y colinas,
y la Señora de la Vegetación nos amontone
el trigo en trojes y graneros.
¡Oh mi Reina del Tierra y el cielo,
Reina del universo todo!
Pueda que él disfrute de prolongados días en
la dulzura de tus sagrados muslos."

Silvio Correa PICHETO













Picheto, cun sus artesanias y libros en las calles de Córdoba, año 2009


El poeta Silvio Correa, mas conocido como Picheto es un hacedor de amares, un hombre que lucho toda su vida contra su peor enemigo: el sistema opresor que margina a todo ser alienado en amor.
Y
desafió con la muerte a su enemigo interno: el mismo, su soledad, su desamor diario de cada olvido, debilidades que acosan a los hombres que son de puro corazón. Picheto: el poeta de El Viento, como fue bautizado por los poetas de esa Revista Cultural Latinoamericana(guturalmente hablando) en la cual publico muchos de sus textos.
En San Luis vivió más de 11 años, donde curso la carrera de profesorado en Educación Especial, carrera que lo apasionaba, pero que tuvo que dejar por problemas de salud para luego volver a su pueblo, Jovita, que lo esperaba con los brazos abiertos.
Transitó por la noche vagabunda que fue siempre y quizás lo siga siendo: su musa inspiradora.
La luna, las estrellas, la mujer con vuelo de gaviota, el buen amigo, el abrazo compartido, las revoluciones y utopías por concretar, serian siempre la causa y el efecto nostalgioso de su vida, su necesidad de nacer en poesía. Picheto, el poeta de los estudiantes de San Luis, el que vivió en la calle Pedernera al 640, histórica pensión de la ciudad.
Ha participado en diversas Antologías y concursos en todo el país y a obtenidos importantes premios y menciones especiales. También colabora en revistas literarias y tiene escrito alrededor de 1.000 poemas, la mayoría inéditos.
Sus obras Naves de La Noche (año 1998) y Paréntesis de Luna (Año 2001). Actualmente dirige la publicación independiente La Ciruja (Culturale independiente) en su quinto año ya va por el número25 y se encuentra en la elaboración de un nuevo libro, todas sus publicaciones son independientes. A sacado numerosos cuadernillos poeticos, entre ellos se encuentra ARTE LOCO DE LA NOCHE, LAS SANTAS LOCAS, LETANIAS DE AMOR AL BORDE ROTO DE OTRA NOCHE SIN FINAL, TODA-VI(D)A, RETRATOS DE ENTONCES, PUNTO MUERTO, etc.

SEÑOR PRESIDENTE


Señor presidente
de hermosos discursos
que nadie entiende.
Señor presidente
vengo a decirle
que aquí abajo, quiero que sepa,
existe la gente.
Quiero que sepa que hay niños
que mueren de hambre
mientras usted viaja
rodeado de monos
que va codo a codo
recorriendo ciudades.
Señor presidente,
quiero que sepa
que el pueblo no vive
con sólo votar.
La urna está repleta
de mierda y democracia,
pero la constitución
no nos va a llenar.
Señor presidente
que inaugura coimas,
que privatiza el hambre
y la corrupción,
quiero que sepa
que mi pueblo está harto
de tantas promesas,
y de ver cada día
al mismo ladrón.
Señor presidente
que siempre sonríe,
vengo a decirle, quiero que sepa,
que el hambre no es risa,
no es risa la pobreza.
¿Sabe usted que en mi mesa
no hay nada de comer?
Señor presidente
rodeado de monos
que van codo a codo,
ladrones con corbata.
¿Es chica la lata
o ustedes son muchos?
Señor presidente
de viajes y reuniones,
no nos robe las ilusiones,
por lo menos,
y déjese de joder,
que el pueblo está en la calle,
que esta gente es mi pueblo.
Señor presidente,
quiero que sepa
que aquí abajo, bien abajo
es donde el fuego
comienza a arder.

Poema publicado en la revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento