sábado, 14 de agosto de 2010

Eduardo “El Jujeño” Heilbron , poeta de EL VIENTO. Eduardo Massis, poeta del BARRILETE.


Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento

Primera Comunión Literaria. Recibida el jueves, 25 de octubre de 2007.
Heilbron, Eduardo “El Jujeño”.

Testimonio

La poesía es la chispa capaz de encender todos los fuegos.

Parte de los integrantes de la Revista Cultural El Viento. 
Hugo Jofré Izu, Fabio Boso, Eduardo Heilbron Y Luis Vilchez.
Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra

Libro Número 1: El Enano.
Massis, Eduardo

Declaración Jurada

Principios

Ahora creo menos en los principios poéticos que en un principio activo de la poesía. Todo es demasiado errabundo y fortuito, demasiado móvil para ser codificado. En el último tiempo he vivido de accidentes, de colapsos, y lo único unitario para mí es mi agonía. No sé si seguiré pensando de este modo. Hoy río y lloro, posiblemente mañana llore solamente. No puedo subestimar mi circunstancia, transformarla en un pingajo detrás de mis actitudes principistas. De todos modos, pienso que el poeta, si lo es de verdad, constituye una totalidad infragmentable y su registro se confunde cada vez con mayor número de voces, acoge nuevas implicancias.

Últimamente he experimentado la sensación de que me bato a cuchilladas. Intuyo con quién y por quién. Del número de mis heridas sabré hasta dónde he podido avanzar por este túnel en que se ve una sola puerta...

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Mónica Beatriz Algarbe, poeta de EL VIENTO. Raúl González Tuñón, poeta del BARRILETE.


Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento

Segunda Comunión Literaria. Recibida el domingo 16 de marzo de 2008.

Algarbe, Mónica Beatriz.

Testimonio

Nuestra manera de decir ¡NO!
a las injusticias de todo tipo planteadas por este sistema.
Nuestra manera de decir ¡NO!
a las hipocresías bien plantadas por este sistema.
Nuestra manera de decir ¡NO!
a los triunfos ridículos de ser una cuatro por cuatro.
Nuestra manera de decir ¡NO!
al consumismo que destruye el planeta.
Mi manera, por ahora, de dar batalla y resistir
contra los insanos gobernantes del mundo.


*
Remover a los incoherentes.
Elevar la vida y la lucha.
Sentir, pensar, y hacer en una misma dirección.
Insistir en recomponer el mundo.
Suplicar porque no dejes de amarme.
Tirar todos juntos del mismo lado.
Inundar de alegría la lucha.
Rumiar y rumiar, hasta encontrarle la vuelta.

Algunos integrantes de la Revista El Viento. Luis Vilchez, Hugo Jofré Izu, Mónica Algarbe y Eduardo Heilbron, en la Feria del libro de la UNSL. Año 2007. 

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro número 2: El Banco En La Plaza.
González Tuñón, Raúl

Declaración Jurada

Se ha dicho que la poesía es el arte de la intimidad por excelencia y leyendo en paz se captan mejores sus matices. Justo, pero de todos modos -y aparte el goce estético o espiritual que signifique para el autor- el libro de poemas va en busca de ese gran rostro desconocido que significan los lectores, intenta comunicarse; es el arte de la comunicación con los demás.


Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Carlos Daniel “Cadasal “Salto, poeta de EL VIENTO. Carlos Enrique Urquia, poeta del BARRILETE.


Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento

Tercera Comunión Literaria. Recibida el lunes 2 de septiembre de 2008 a las 12: 15 horas.
Salto, Carlos Daniel “Cadasal “.

Soy solo un lápiz es el mejor deseo de que esto alguna vez sea distinto. La carta es un mensaje subjetivo a la memoria de mi madre. El ángel es un recuerdo de mi infancia puesto en la tierna mirada de mis hijos.

Testimonio

Soy Solo Un Lápiz

Después de tanto afecto recibido dejé mi infancia. Me dispuse a avanzar por las armoniosas sendas de la vida, creyendo que ahí también existía lo que me habían brindado en mi hogar pero rápidamente me topé con esa pared de acero cuando salí al mundo real. Allí conocí, el odio, la injusticia y a su sombra, el hambre y la miseria de los marginados. Así perdí la inocencia, quise luchar, voltear ese muro, aunque solo no podía. Hoy busco ayuda en los lápices poetas, para que unidos al mío transmitan el amor por los renglones de esta sociedad. Y a los traficantes del mal, les digo… que no es tarde para cambiar. Las letras que brotan de mi mano piden paz, y el grafito que las dibuja dice: -soy sólo un lápiz, ¡no teman!


Cadasal "El poeta mecánico", leyendo su versos. Año 2008. Juana Koslay, San Luis.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra

Libro número 3: Palabra de honor.
Urquia, Carlos Enrique.

Declaración Jurada

1 Luchar contra la realidad, vencerla, salir victorioso.
2 Para que el hombre se convierta en hombre y para que la belleza llegue a ser la palabra de los hermanos.
3 La poesía no debe rendirse ante las cosas, ante el pensamiento, ante las ideas, ante la justicia y el amor, ante la verdad y la redención. Cuando todo eso se entregue a ella como un viejo ejército oxidado, el hombre será poeta.
4 El poeta debe estar de parte de los pobres, de los esclavizados, de los reprimidos, de los traicionados, debe defender heroicamente la fórmula del pan y la fórmula del amor.
5 Pero, pobre de él si espera ser poeta por tales supremas actitudes. Deberá saber que no se trata de tener razón sino de tener poema.
6 Tal es la misión de los descendientes de Homero.


Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Gastón, poeta de EL VIENTO. Pedro Godoy, poeta del BARRILETE.


Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento

Cuarta Comunión Literaria. Recibida el miércoles 10 de Septiembre de 2008.
López Alcaraz, Gastón.

Testimonio

Declaración jurada, que una vez escrita ya no tendrá (seguramente) vigencia, dado que quien escribe tiende a refutar y a dudar descreídamente de lo que escribió, y por añadidura, se verá obligado a escribir una nueva declaración jurada con la cual, ya se espera, no estará de acuerdo tampoco. Así seguirá indefinidamente hasta el hastío, y decidirá resolver la cuestión lanzándose desde los techos de todo el vecindario con un paraguas. Y ya cuando las piernas estén agotadas de tanto saltar, el cuerpo será llevado al punto límite desde el cual brotará una conciencia purisisísima, de la que emanará la verdadera declaración jurada que me ha solicitado mi amigo Luis. Ahora procedo a tal petitorio, puesto que sino, me iré en puro título. Cuando uno se pregunta por qué escribe, para qué, se encuentra con un cúmulo de sentidos, es decir, es algo difícil de precisar, dado que uno escribe siempre por cosas móviles y cambiantes, casi caóticas, como lo es la realidad. En mi caso, cuando escribo, me es inevitable partir desde la cotidianidad que vivo, desde mi aquí y ahora. O por las noches, desde la reflexión de lo vivido en el día. Hay circunstancias en la vida de uno, en las que se aglomeran una cantidad de cosas, (un replanteo de la vida, una decisión, un conflicto, una injusticia, una crisis social, un querer cambiarse, un querer darse otra forma) todas entremezcladas. Es en estos momentos cuando más fluye la riqueza creativa y cuando el poema busca, y algunas veces logra, dar las palabras precisas para trascender la comprensión del hombre en relación al mundo cotidiano que vive. Me resultaría imposible concebir al poema separado de la realidad que uno pedalea cada día, puesto que tanto poesía, como vida, como hombre, son una misma cosa. La separación es un mero engaño sistemático de la mente, no existe concretamente, cosa tal. Entonces uno escribe con sed de comprender, de ir un poco más allá, con sed de libertad. El escribir es (como diría Roland Barthes) un “discursus”, un correr de aquí para allá, son idas y venidas, creo, en busca de comprensión. El poema, la mayor de las veces, está entre líneas, entre palabra y palabra. Quien lo pueda, que lo diga.

Gastón cantando canciones conmovedoras en el Auditorio Mauricio López de la UNSL Detrás los poetas Roque Gimenez, Enzo Mottura y Luis Vilchez, representando el tema. Año 2008.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra

Libro número 4: Orgia ontológica.
Godoy, Pedro.

Declaración jurada:

Cosmos

sí set
        sí set
                sí set


sí sed
         sí sed
                  sí sed

sí ser sí ser
                 sí ver sí voz

sí vos sí sos sí sos

paz pactar perder

perdón piedad probar

pudor pasar pasar

pasar poesía

poder

dios

permanecer pertenecerse

prevalecer

pertenecerse

prevalecer


Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Mabel De Martino, poeta de EL VIENTO. Humberto Constantini, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Quinta Comunión Literaria. Recibida el lunes 3 de noviembre de 2008.
De Martino, Mabel.


Testimonio


Si me preguntan ¿por qué la poesía?, me urge contestar con poesía…


Conmigo la poesía.
Conmigo en el vuelo eterno,
en el paso breve,
en la caricia quebrada.
Conmigo en el tallo hondo,
en la raíz infinita
y siempre conmigo en la batalla
de la impotencia feroz.


Quisiera comentarles a los del futuro,
si encuentran estos papeles
navegando por cauces de greda;
quiero comentarles
(y si es legible la tinta),
que en estos tiempos aún,
la lujuria y el hambre
están jugando la misma pulseada.


La lujuria
trabaja en grupos amenazantes;
se mueve sigilos dentro del trigo;
reptando rapta los huevos
y ordena ordeñar las vacas.


El hambre intenta cruzar los alambrados,
sumergirse en una realidad de harina,
pero sólo ve impotente
millones de granos diluídos
y litros de leche buena
alimentando los albañales.


Y en esta estúpida guerra
(quiero comentarles a los del futuro)
no existen los vencedores,
sólo la derrota.


El hambre se retuerce irascible;
atiborrada de escarcha
continúa en su grito de espanto
o calla de repente por una sortija de olvido.


La lujuria revolcándose orgullosa
trepa al monte de la carcajada,
pero ha de caer hasta desintegrarse.


(Quizás ya lo hayan visto los del futuro)


Mientras...
el campo es asesinado a soja,
quiero decir
a sangre fría.


Afiche del libro De Mujeres a Revoluciones, organizada por la Revista El Viento. Mariela Zobin y Mabel de Martino. San Luis, 28 de abril del año 2007.


Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro número 5: Mas Cuestiones Con La Vida.
Constantini, Humberto.


Declaración Jurada


¿Qué pretendo yo con mi poesía? Bueno, es tan fácil manear en este tipo de declaraciones ¿no? O esquematizar. O decir una cosa por otra. O desembuchar las ideas que uno tiene sobre estética, o sobre política, o sobre la filosofía del arte en general... Pero me parece que sin querer se me escapó algo que es cierto. La poesía sirve para no macanear. Eso es. La poesía y el cuento me sirven a mí para no macanear. De eso estoy seguro. Para ser auténtico, humildemente, trabajosamente auténtico. Contar como veo, como siento algunas cosas, tratar de que alguien las vea y las sienta igual que yo. Sin pretender enseñar, ni adoctrinar, ni contrabandear ideas. Y para eso tengo simplemente que hablar con mi propia voz. Cosa bastante difícil como lo sabe cualquiera que ande metido en este asunto. Pero una vez conseguido eso, una vez que a fuerza de un largo trabajo de búsqueda, de desprendimiento, de humildad, qué sé yo, uno cree haber encontrado, en el fondo del alma o de las tripas esa voz, los conceptos “bueno” o “malo”, “poema” o “no poema” pierden totalmente vigencia. Se habla de un modo verdadero o se macanea. Y se macanea cuando, vaya a saber por qué, no se puede encontrar la propia voz.


Cuando me veo obligado a escribir un artículo, o un ensayo, o esto que estoy tecleando ahora por ejemplo, tengo siempre la fulera sensación de que estoy macaneando. De que podría afirmar todo lo contrario de lo que digo con la misma compostura y la misma sinceridad. En la poesía y en el cuento eso no me pasa. Sé que hay una única forma para decir una única verdad. Y que lo demás es una pelea con las palabras hasta encontrarla.




  


Mariela Zobin, poeta de EL VIENTO. Francisco Bagala, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Sexta Comunión Literaria. Recibida el lunes 3 de noviembre de 2008.
Zobin, Mariela.

Testimonio

Se describe como sigue: Me miren por donde me miren soy imperfecta. Tengo un arriba excesivamente corto. Me abato frecuentemente y me exalto con más frecuencia. Un abajo poco profundo. No limito mis malos pensamientos sin alcanzar ningún cenit. Reprimo muchas pasiones hasta indisponerme de abstinencia. Un adentro muy enmarañado. Cometo errores de ortografía, de gramática y caligrafía. Confundo las palabras y sus conjugaciones. Yerro en los condimentos, los tonos, los adjetivos. Un afuera algo derruido. Me tropiezo con las piedras, las puertas y las depresiones. Atropello árboles, postes, acequias. Camino demasiado rápido. Me detengo demasiado lento. Soy turbulenta, corta de vista, soberbia, inacabada. Y aún así, anhelo ser feliz.
¿Por qué la poesía?

Escribir es una manera de mirar el mundo…”Cuando camino escribo/ mientras me baño/ cuando espero / y aún cuando duermo”
Escribir es un impulso que lleva a decodificar las bellezas y las atrocidades para luego volver a codificarlas en un canto único.
Escribir es entregarse a las palabras, ser esclavo de ellas; palabras que a veces fluyen impertinentes llenándonos de un placer indescriptible y otras, muchas, se esconden, retacean su silueta y nos llevan al paroxismo, a la angustia.
Escribir es pelearse, pelearse con uno mismo, con las ideas, con los miedos, con el papel y con la irrupción de la vida cotidiana, que se esmera por arrebatarnos las horas creativas.
Y si esto fuera poco, cuando escribimos necesitamos que nuestra obra sea pública. Es decir precisamos mostrarla, exponerla a las inclemencias de lectores y editoriales. Porque si hay algo en lo que todos los escritores estamos de acuerdo (conciente o inconcientemente), es que no está completa la obra sin el otro, diferente, lejano o cercano a nosotros, que reescribe nuestro texto con su lectura.
“Escribo siempre. / Pero sólo cuando consigo subyugar los miedos / vuelco las palabras sobre el papel / (aunque éste no sea virgen)”

Mariela con sus dos hermanos astrales, Luis y Ernesto. Mendoza, año 2008.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro número 6: Según Yo.
Bagala, Francisco.

Los errores de ortografía que el lector encontrare en estos textos responden a un modo de expresión elegido por el poeta
Declaración Jurada

Nací un jueves
a medianoche.
Mi nombre tiene
tres vocales fuertes
y tres consonantes blandas.
Tengo un tierno corasón
y un espíritu violentísimo.
Y soy un ombre alegre
que escribe cosas tristes.
Con el resto de mis contrastes
podría yenar varios cuadernos,
como cualquier otro mortal.
Para qué mierda, entonces,
nos clasificamos.
Lo mejor sería
que no me tomaras en serio
y nos dejáramos vivir
sin violaciones

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Enzo Mottura, poeta de EL VIENTO. Felipe Reisin, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Séptima Comunión Literaria. Recibida el 30 de julio de 2008.
Mottura, Enzo.

Testimonio


Exhortación y Propósito (literatura oral)

Quizás te despertás muy de mañana y el comprobar que respirás no representa para nada un hecho relevante. Quizás tuviste ese sueño otra vez, quizás vuelva de nuevo aquel viejo dolor en el pecho…

Desayunas hambre, y con el hambre te tragás también el miedo. Ese miedo que se te queda en la boca del estomago, el mismo miedo que te aprieta los dientes y te cierra los labios.

Quizás es hora de otro cigarrillo, inhalás y exhalás casi treinta veces por minuto sin darle a ese gesto ningún significado preciso.

Afuera, en la calle, el mundo no parece tan distinto. Treinta, cincuenta, cien, mil, un millón de rutinas internalizadas moviendo las piezas de un juego que tal vez para vos ya esté perdido de antemano.

Nos hemos convertido poco a poco en autómatas, y en ese automatismo somos terriblemente antropófagos. ¿No sentís como que te consumen? Que tu tiempo ya no es tuyo, ¿no ves como te obliga a obedecer el mandatario?

Recuerdo un colectivo repleto de gente, y el colectivero girando la cabeza y gritando al mismo tiempo: ¡Para atrás, que en el fondo hay mas lugar! Si, pero en este fondo hay también nuevos lugares, y todavía queda una pregunta vieja.

¿Fue tan malo el juego que quisieron jugar los que no están, fue tan malo como para no continuarlo?

La respuesta para muchos, fue siempre más de lo mismo.

Lo que quiero decir es que todo juego es político, se trata de elegir qué juego jugar, cómo, por qué, para qué, con quién jugarlo. Se trata también de inventar nuevos juegos. Un lugar en el cual buscando nos encontremos con el otro, también buscando y al encontrarnos, y al buscarnos, nos encontremos con los otros, con todos los otros que somos.

Un gran poeta de la oralidad. Enzo, poetisando en el Colegio Industrial del Barrio El Lince. San Luis, año 2008.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 7: Región Gris.
Reisin, Felipe.

Declaración Jurada

Alguien, escondido entre las sombras del desencanto, me alcanza un mar de sangre a los brazos. La roja coloratura me envuelve en su manto coagulante, me marea, me enrosca, me arrastra a su vórtice, me introduce en su ámbito de infierno. Ennegrecido por el espanto recorro los túneles blancos, salpicado por esa especie musgosa. No logro vislumbrar la salida del negro boquete en que unos hermanos encerraron a otros; la cárcel donde me han hundido me aqueja de hambre. Paso de un estado a otro: del frío al calor, de la espuma al mar tranquilo, del agua salobre al río que asecha en la desembocadura de este mar. Y allí, en el fondo del remanso que busco, corre un hilo de sangre, gotea un pedazo de carne humana refundido en maquina extraña.

Es una alegoría del mismo hombre que fui yo y que quise recordarme.

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Juan Domingo Hunziker, poeta de EL VIENTO. Ana María Sturla, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Octava Comunión Literaria. Recibida
el 29 de enero de 2008.
Hunziker, Juan Domingo.

Testimonio

“Me presento como un humano que todos los días rinde las materias en esta escuela de la vida”. Nací en el interior de Santa Fe, en un pueblo llamado Casilda. A los dos años, aquerenciado en la ciudad de Rosario, donde aprendí, me forjaron en la lucha cotidiana del laburo y de ollas vacías. Los adoquines del barrio me dieron su canto, transmitiéndome las enseñanzas de la calle y el oficio de carpintero y herrero.

Me llamo Juan Domingo Hunziker, y por esa casualidad de eterno caminante El Viento me trajo a un pago de buenos amigos y me depositó suavemente aquí en El Chorrillo. ¿Qué más puedo contarles?. No sé. Sólo me interesa seguir este viaje cosechando buenos amigos.

Luis Vilchez naciendo su tercer  libro (Poemas de amor para una olla vacía, Ediciones Madera y Verso) enchapado en madera adherido a un cartón, con la ayuda de Juan Hunziker (el poeta carpintero). Año 2008.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 8: Telegramas Urgentes.
Sturla, Ana María.
Declaración Jurada
Que es poesía -la-mi-nuestra poesía, no lo sé juro que te lo juro que no sé si acaso, como de dios, puedo decir de ella lo que NO siempre me preguntaron, me pregunté, y no supe, no sé entre la realidad y el sueño, un paso ancho como un cabello un ojo radiactivo una semilla mortal QUE ES pero soñando entonces puse mis manos al calor de una hoguera serpientes bárbaras rojas y azules de noche resplandeciente lenta y cruel como el tiempo venía un hombre a endurecer el cavo de su azada venía una vieja a coser su alimento venían mujeres a dejar al rescoldo sus vasijas de barro venían con cantos y con danzas los jóvenes alrededor alrededor de la hoguera que ilumina las sombras ahuyentando las fieras venía la vida a celebrarse a sí misma no me pregunten más quizás soñaba-

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Gabriel Rosales, poeta de EL VIENTO. Antonio Requeni, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Novena Comunión Literaria. Recibida el sábado 6 de enero de 2008.
Rosales, Gabriel.


Testimonio


Arte poética
Sí, constantemente nos venden (y compramos) imágenes (en serie) que nos dibujan el rostro y palabras (mil veces repetidas) que nos etiquetan. Apostar por la poesía, entendiéndola como trabajo hecho con y desde el lenguaje, es apostar por construir otra manera de relacionarnos con nosotros, nuestra historia y el mundo que nos rodea. Una manera (quizá) más lúcida, más atenta, más propia. Una manera que intenta siempre (aunque a veces lo logre y a veces no) escabullirse de los (grandes y pequeños) poderes que quieren instituirnos.
Autobiografía


Me llamo Gabriel y nací hace 28 años en un pequeño pueblo de la Provincia de San Luis llamado La Carolina. A los seis años mi familia se mudó a la ciudad en busca de una escuela secundaria para mi hermano mayor. Quedaron allá mis abuelos, mis tíos, algunos primos, muchos amigos y un perro buenísimo al que llamábamos Temible.
Mi primer poema malo lo escribí para ganar un concurso literario en el que salí tercero.
Mi segundo poema malo lo escribí para dejárselo a una chica por debajo de la puerta de su casa y nunca me enteré si lo leyó.
Mi tercer poema malo lo escribí para obsequiárselo a una novia que me dejó dos semanas después.
Mi primer libro (más o menos malo) lo escribí, gracias a algunas coincidencias, con mi amigo Walter. Nuestras familias habían venido del campo y ahora vivían en barrios suburbanos. Los dos teníamos bronca por los balazos de goma que nos daban en algunas marchas que por ese entonces se hacían contra el gobierno. Los dos estábamos enamorados, etc. De todo eso salió “Prohibido el Paso”.


Mi segundo libro (ojalá menos malo que el primero) lo escribí con otro amigo, Jorge, como una manera de hac


er que algunas penas (de amor por supuesto) sean menos pesadas y, por qué no, más bellas. De esa catártica experiencia salió “La huella en ningún lado”.


En estos días estoy leyendo mucho más de lo que escribo. Juan Gelman, Joaquín Gianuzzi, Roberto Juarroz, Héctor Viel Temperley, Hugo Mujica, Octavio Paz y Juan L. Ortiz son algunos de mis contertulios nocturnos.
Cuando no estoy leyendo una poesía, un cuento, un ensayo o alguna novela, suel
o trabajar de docente en la Universidad Nacional de San Luis.





Matías Codina, Gabriel Rosales, la Gringa Oliveras y su amado compañero de la vida (el poeta Enzo Mottura) y el Guzmán. Corazón de la Cooperativa Editorial Revistas Callejeras. Compartiendo el nacimiento de una nueva obra literaria. San Luis, año 2010.


Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 9: Versos En La Ciudad.
Requeni, Antonio.
Declaración Jurada


Llevo más de veinte años tratando de descifrar mi verdadero rostro o iluminar una mínima porción del Universo a través de las palabras. En ellos supongo mi esperanza y en ellos confío mi destino. Porque yo amo las palabras. Pero he aprendido a no confundir la poesía con esos signos que la exteriorizan, sin compartir la hoy generalizada creencia de que la poesía debe rebelarse contra su natural estructura, que es el lenguaje. Tengo para mí que la poesía no va contra las palabras sino que las trasciende, rebasa su sentido y proyecta desde ellas una nueva significación.


Mediante estos livianos y modestísimos versos he querido revelar algunas intimidades de Buenos Aires, ciudad caótica, cordial y casi mágica a la que únicamente puedo amar con palabras, pero con un afecto que quisiera proyectarse, como la poesía, más allá de las palabras.



Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Adrián Algarbe, poeta de EL VIENTO. Héctor Borda Leano , poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento

Décima Comunión Literaria. Recibida el 12 de julio de 2009.
Algarbe, Adrián.

Testimonio


Iluminando el camino

Yo no creo en la palabra que predica mi destierro,
aunque en mis alas mojadas brote otra vez la tristeza,
tejiendo ramas de ausencia, cuchillas que corta el viento.

Iniciados, y poetas serviles de la marea,
profeta en trono de bronce, pálida sombra del miedo,
no callaran con la sangre, el grito de la inocencia.

Abriguemos que intimidan los buitres con su desidia,
oradores, pasatiempos, ladrones de la justicia.
¿será que la maldecida llevaba trapos de arriba

Tal vez me encuentre la muerte peleando por mi destino,
se irá con la Salamanca mi alma tan llena de grillos,
tal vez me encuentre la muerte, iluminando el camino.

Entre tantas ruinas veo una canción que ilumina,
brotando como florcita, de la sombra aparecida,
que no la pueden los vientos, ni la sepulta una herida.

Y la suerte que no llega ni en pedo ¡cómo uno piensa!
¿Seguirá quizás distante? ¿Peleada con la paciencia?
Aunque las tripas te canten chacarera pa’ las fiestas.

Que agonía será el viento cuando se calle la tarde,
queriendo salir de pobre no hay ilusión que me ampare,
entre la vida y la muerte de llanto en llanto va el hambre.

Tal vez me encuentre la muerte peleando por mi destino,
se irá con la Salamanca mi alma tan llena de grillos,
tal vez me encuentre la muerte, iluminando el camino.

Adrián con su guitarra guapa, cantando en una peña de los 10 años la Revista El Viento, año 2009.


Editorial Papeles de Buenos Aires

Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 10: La Challa.
Borda Leano, Héctor.

Declaración Jurada

Nací en la alta meseta boliviana, en una pequeña ciudad a la que llamaron Oruro. Como la gente de mi tierra marcha en un tiempo diferente, que la gente “occidental y cristiana” puede que mi edad no puede registrarse en calendarios y pequeñas maquinas “made in Suisse” por lo tanto es posible que tenga 20 años, o quizá 700 si hacemos valer los años del dolor y de la rabia. Ahora bien, si se tratara de saber la edad del hombre por su capacidad de asombro y de ternura, puede que en mi caso necesitemos de un tratamiento similar al del carbono 14. De todos modos la filiación antigua de mi odio, mi asombro, y mi ternura corresponden a mi filiación humana. Soy casado y tengo cuatro hijos, aunque muchas veces llamé hijos míos, a los niños héroes de la isla de Cuba, que se plantaron como enhiestas tacuaras libertarias en Sierra Maestra o en la bahía de Los Cochinos, y también a esos dulces vietnamitas que calzando “ojotas” campesinas y comiendo un puñado de arroz cada tanto, hicieron morder el polvo de la derrota a los rubios capataces del pentágono; llamo también hijos míos, cotidianamente, a los niños argentinos, uruguayos, bolivianos, chilenos, guatemaltecos, colombianos, mexicanos, etc. etc. cuyos nombres está prohibido pronunciar, y que cuando se los dice se santiguan los burgueses, los militares, los policías, las viejas beatas, los obispos y cuanta fauna camina por el mundo, mostrando lo que explotaron al humilde. Alguna vez publiqué un libro de poemas: “El Sapo y la Serpiente” y algunas veces también gané algunos premios literarios, pero de que vale eso si mis poemas se leen y se escuchan en tenidas literarias y no se han encontrado todavía en las mochilas de los combatientes de la liberación, ni se han ensuciado de grasa en las fabricas ni se han aventado de los surcos de América. Supe de las añagazas de la vida, pero como la vida da sentido a la muerte aún con sus añagazas y sus trampas, la vida me es querida, porque estoy seguro que solo así podré ser fiel a mi cadáver, como soy y he sido fiel a mis vísceras palpitantes. Amo a la poesía porque aunque truene como un eructo de los dioses, o restalle como un fusil liberador de los hombres, tiene entrañas de mujer, voz de mujer, lágrimas de mujer y sexo de mujer. Por hoy nada más.

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Marcelo Mangiante, poeta de EL VIENTO. Federico Moreira, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Décima Primera Comunión Literaria. Recibida el martes 14 de octubre de 2008.
Mangiante, Marcelo.

Testimonio

A lo largo del siglo XX proliferaron los movimientos de vanguardia, corrientes poéticas que apuntaban al futuro, cada cual con su “ismo”. Y me parece que después de tanta catástrofe, el siglo XXI nos marca la necesidad de transformar completamente la estrategia y establecer, al contrario, movimientos de “retaguardia”. Nuestro planeta no parece tener por delante más perspectivas que su propia destrucción. El capitalismo se las ha rebuscado para obtener más ganancia de sus autoatentados que de sus afirmaciones. En ese contexto, el lugar de la poesía, siempre a contramano de la producción en serie del poder autoritario y la injusticia, puede consistir en recuperar la memoria de los caídos y los lenguajes de la vida. Si antes la poesía se planteó ser la locomotora en un tren hacia un futuro espléndido, hoy, más humilde y más eficaz, tal vez deba plantearse a sí misma ser el último vagón, el vagón de los que se resisten a ser descolgados, el de los que denuncian los padecimientos de los débiles, el de los que levantan la palabra de aquellos que no pueden o no pudieron hablar. Porque estamos en el mismo tren, con nuestros amigos y nuestros enemigos.

Me comprometo, en consecuencia, a luchar, con la escritura y con todas las armas a mi alcance, por la construcción de esa resistencia vital, por la recuperación de los saberes incinerados, por ponerle rebelde freno a este ferrocarril endemoniado, este tren mete-bala, pariente trágico del comediante tren fantasma.


Marcelo lee una Revista Cultural El Viento, en el patio de la casa de los Vilchez de Algarbe. San Luis, Juana Koslay. Año 2007.
 
Editorial Papeles de Buenos Aires.
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 11: Rastros.
Moreira, Federico.

Los poemas de esta carpeta,
pertenecen a dos libros inéditos
La Vigilia y Voces de cantina.



Declaración Jurada

Profesión de Fé (fragmento)

“Porque envasamos al sol en un tintero, y lo soltamos de a poco, escribiendo esos soles chiquitos que la gente conoce por poemas: son la lana de luz que el hombre usa, para tejerse un pulóver de belleza, que lo proteja del frío de la vida: ese que solo hiela por adentro”.

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.