lunes, 2 de agosto de 2010

Aldo Rocamora, poeta de EL VIENTO. , Alberto Costa, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Trigésima Comunión Literaria. Recibida el 2 de enero de 2010.
Rocamora, Aldo.

Testimonio

Él poeta experimentó con asombro, la mirada abarcadora sobre el plasma primitivo de donde extraemos todas las impresiones. Concluimos que a pesar de las dificultades para trasmitir esta revelación, el arte de la poesía es la mejor herramienta para aproximarnos a la comprensión de la armonía bullente que danza imprecisa a nuestro alrededor. Los otros métodos del conocimiento son insuficientes.

Uno se arroga aquella tarea del buceador del cuento, aunque mi caso no sea típico. No soy el vate de vocación temprana que trata atolondrado de transmitir sus vivencias por considerarlas novedosas y mas bien me asemejo al reposado fruto tardío, que a destiempo llega cubierto por las diversas cicatrices y mataduras de los oficios y la Historia.

Vengo a la poesía a regañadientes y malhumorado, sólo me convoca la obligación asumida por aquel breve contacto que tuve hace tiempo con el plasma elemental, del que logré extraer aun-que sea en forma rudimentaria, algunos restos de fantástica sustancia.

Vicente Huidobro habla del poeta como de un pequeño dios, un creador y algo de razón tiene, porque ciertamente también éste es un aplicado demiurgo que trabaja con los mismos materiales de la totalidad en estado informe, que tuvo que usar Dios para fabricar el mundo.

El poeta chileno Aldo Rocamora, junto a Julia Prat de la Revista Decires de Cosquín y Alejandro "Canito" Frías de la Revista Serendipia de Mendoza. Encuentro de revistas en San Luis, año 2009.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 30: Poemas A La Marchanta.
Costa, Alberto.
Declaración jurada

Marzo, 10 de 1973.

Querido Santoro, ya no sé cuanto tiempo hace que te debo mi “Declaración Jurada”, motivo por el cual no se publican mis Poemas a la Marchanta. Si me pusiera heróico te diría que prefiero ser inédito antes que declarar, pero supongo que ya se pasó la época de tomar el heroísmo en joda.

Igual no sé qué declarar, a vos no te puedo explicar qué es mi poesía, ni para qué la escribo, lo sabes mejor que yo, que nunca pude saber porqué es buena la poesía de Baudelaire. Al lector no quiero decirle nada que no este ya en mis poemas: de qué sirve asegurar que hoy escribo mejor, peor, o distinto, si lo que el lector va a conocer ahora en este grupo de poemas y no otro. Y por otra parte, si yo aseguro que con mis poemas quiero ser: el-fiel-interprete-del-pueblo-que-busca-balbuceando-su-auténtica-forma-de-expresión-y el que lee estos poemas piensa que son basura: qué agrego yo con mi declaración, por más jurada que sea?

Además, Santoro, en este mundo que nos tocó vivir: de que sirven tantas declaraciones juradas? Cuántos colegas tenemos que declaran su “firme adhesión a la gesta revolucionaria”, y en la práctica se mean por publicar en algún suplemento literario del régimen (cualquiera sean las condiciones que estos pongan); y entonces comienzan las concesiones, y por lo tanto transigen, y por lo tanto se transforman en “rebeldes”, y por lo tanto cuestionan el “autoritarismo mesiánico”, de los movimientos revolucionarios, y porqué no al “autoritarismo” de supuestas camarillas que insisten en enterrar definitivamente el individualismo feroz que los caracteriza: a nuestros colegas, digo, y tal vez -todavía- también a nosotros. Aquella gente, como nuestra gente, se debería reconocer por los hechos y no por las declaraciones.

Nosotros, Santoro, no sé si históricamente agregaremos algo a la estética, pero sí te puedo asegurar que a través de nuestro trabajo constante en el Grupo Barrilete, en la Agrupación Gremial de Escritores “Jorge Ricardo Masetti”, En la Coordinadora de Escritores por la Liberación; y si seguimos firmes rompiendo caparazones ególatras, y sumando esfuerzos; también podremos decir: a través del tan ansiado Frente de Trabajadores de la Cultura. A través de estos trabajos grupales, -te decía, Santoro,- estamos haciendo imposibles para corregir, para modificar, para darle un nuevo sentido a la Ética del intelectual argentino; para impulsarlo, para entusiasmarlo con la idea de fundirse en una sola cosa con nuestro pueblo.

Que así sea.
Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Juan De la Maza, poeta de EL VIENTO. Luis Franco, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Trigésima Primera Comunión Literaria. Recibida el lunes 17 de enero de 2009.
De la Maza, Juan.

Testimonio

La poesía es una comunicación pacífica y peligrosa, para el silencio o el grito, para la noche y el día, para él y para ella, para que la bandera siempre tenga el viento que la haga flamear, para que la semilla logre llegar a ser fruto, para que los hijos de los hijos de los hijos...la escriban y la lean, para los etc, etc, etc...que le quieran agregar.

Juan (remera azul) con Mariela Zobín, Luis Vilchez (adelante) Rubén Vigo (a su lado de remera blanca) y otro amigo poeta. Mendoza, año 2009.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 31: El Mar Se Embarca.
Franco, Luis.

Declaración Jurada

El arte no es un velo de maravilla para disimular lo vulgar, sino una revelación de la profundidad del ser, es decir, de las nupcias de la apariencia y la esencia.

Cuando un poeta no es capaz de lo nuevo se queda en lo novedoso, pero la poesía, más que las otras artes, debe revelar el aspecto nuevo de los temas antiguos y los aspectos fundamentales de lo moderno: la falta de reposo en la Naturaleza o creación de cada día: la muerte como un cambio de postura del ser; nuestro parentesco de sangre y espíritu con el cosmos, y la indivisibilidad de cuerpo y alma; la vertiginosa alma submarina llamada el subconsciente; las insidias fosilizantes de lo que fue contra lo que quiere ser: el gigantismo del Eros humano y su belleza; la dialéctica o lucha victoriosa de los contrarios dando latidos a la Eternidad; y la lucha del hombre por hacer peldaños de ascenso de sus propias contradicciones.”

Con excepción de los poetas de la hora grande de Grecia, el poeta ha sido hasta hoy en cualquier parte el protegido o cortesano de algún mecenas: gobierno o iglesia, partido a favor público. En adelante tendrá que depender sólo de si mismo, y enfrentarse quemando las naves de regreso, a la conspiración de lo viejo contra lo nuevo, de los dioses los demonios y las castas contra el hombre, hasta coronarse rey de ese dominio en que verdad y belleza son una sola cosa: estará obligado a ser el más profundo de los hombres, ensayando en sí la libertad que debe anunciar a los otros, como el gallo profetiza en las entrañas de la noche la proximidad de la luz”.
Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Rubén Vigo, poeta de EL VIENTO. Enrique Courau, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Trigésima Segunda Comunión Literaria. Recibida el 24 de enero de 2010.
Vigo, Rubén.

Testimonio


La poesía no conviene

A no dejar entrar a la poesía por la puerta grande de los humanos. Debemos ponerle trabas suficientes, puertas infranqueables, y en todo caso, que del otro lado no haya gente, entiéndase mujeres, hombres, niños.

La poesía es el motivo de una consecuencia futura, de una problemática que no se podrá revertir cuando amanezcan seres pensantes, seres que digan, que se comuniquen con el prójimo.

Debemos ser precavidos, prestar atención a las manifestaciones de las almas en donde se encuentren, en las calles, en una plaza, en los bares o por lugares que ellos denominan teatros. Hay que vigilarlos, suelen parecer seres normales que nos escuchan y proceden según les decimos, pero la realidad es otra.

Utilizan algo llamado metáfora, y de eso sí hay que cuidarse, dicen que dicen lo que dicen pero no dicen lo que nos dicen que dijeron. Hasta hoy, para nosotros es indescifrable este tema, pero hemos visto que los que escuchan, lagrimean; hay otros que se ríen, y algunos permanecen en silencio, ni parpadean, quedan tan concentrados que no leen diarios, ni miran televisión.

Según nuestros registros, existieron pueblos avasallados por la denominada poesía, por suerte pequeños. En aquellos pueblos los humanos se comunicaban entre ellos, como si sus almas estuvieran enlazadas; no escuchaban las órdenes, ni respetaban las obligaciones que se les imponían; un verdadero caos para nuestros pares de esos tiempos que les resultaba imposible dominarlos por el bien de todos.

Así que a estar atentos, en cuanto vean poetas o crean estar en presencia de la denominada metáfora, cuando les parezca que los humanos que escuchan en sus rostros demuestran sensaciones parecidas a la alegría o la tristeza, seguro están en presencia de seres libres, y esto, no es admisible.

JEFATURA DEL COMANDO DEL ORDEN
Rubén,con la poeta Mariela Zobin, el poeta Luis Vilchez (adelante) y el poeta Juan De La Maza (remera azul).

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra

Libro Número 32: Al Paredón.
Courau, Enrique.

Declaración Jurada

Entonces un día uno asume la poesía como militancia y comienza a transitar ese lugar, interminable café de la rebelión de las palabras. Y de repente, uno escribe sobre Vietnam o Trelew, se entra a juntar con otros activistas-poetas y comienzan a nacer los grupos, las revistas, las tendencias revolucionarias del movimiento poético y viva la poesía obrera y popular y resulta que quisiéramos romper estos cuadernos y empapelar de poemas las calles y uno sabe en una mano el poema y en la otra el fusil y que no me digan que hay dos formas de combatir, que hay una sola, pero en fin un día los poetas vamos a salir a la calle y con todos los poemas que seguramente no publicarán ni La Prensa ni La Nación, le pondremos un gran caño a la cultura colonial, a la cultura del imperialismo, a la cultura de los burgueses. Y entonces sí Poeta o Muerte, Viva La Poesía, y Caiga quien caiga y cueste lo que cueste, venceremos.

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Carlos " El Charly" Villegas, poeta de EL VIENTO. Lucas Moreno, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Trigésima Tercera Comunión Literaria. Recibida el miércoles 3 de febrero de 2010.
Villegas, Carlos Adrián “El Charly”.

Testimonio


El arte. Su visión, misión y forma

Empiezo este manifiesto con un lema de Violeta Parra en una entrevista que le hizo una periodista.

Sabiendo usted Violeta diferentes disciplinas artísticas como la música, la pintura, la poesía, el trabajo en telar ¿Con qué arte se quedaría para expresar lo que siente? ¿En el caso de elegir uno de ellos cual sería? Violeta respondió: ¡la gente! Asombrada la periodista insistió diciendo ¿por qué? La poetiza respondió diciendo que si no fuera por la gente nada de estas pericias artísticas tendría sentido. Con esto abro este ensayo diciendo que el arte hoy en día es social.

Desprejuiciado de ideología y de clases, un verdadero artista y su obra no es un acto narcisista de su egoidad expresiva, sino un ser sensible que expresa como termómetro el clima social que vive su cultura. El individualismo del arte conceptual, sin importar el otro como sujeto de aprendizaje frente a su obra ya agotan sus fuerzas hoy en día.

El nuevo arte transforma la muerte en vida. Una vida llena de vitalidad para nuestra alma. Ya lo decía Kandinsky: el pan espiritual del cual debemos alimentarnos. El arte dejó de ser lejos aunque todavía impere una herramienta servil de diversión de la corte. En la actualidad la sociedad ignora el contenido esencial en el arte y como tal solo digiere lo que a su alma llega como expresión de sus sentidos físicos de degustación, de lo que me gusta y no, al respecto. El arte va mas allá de estos pares de opuestos o de los sentidos nos hablan. El arte es un ser en si mismo viviente que nos balbucea grandes verdades eternas y arquetípicas. En cada expresión humana, está lo subjetivo de la personalidad temperamental del artista, pero en la obra en sí encierra a su vez algo mucho más profundo y sustancial que hace a la misma que trascienda épocas, estilos y hasta el mismo artista. Facundo Cabral (músico y compositor Argentino) reconoce que algunos temas que el supuestamente ha creado no le pertenece debido a que él por lo general se define comúnmente con una manera de escribir canciones con cierta “paleta” de acordes y de notas que difieren de algunos temas, como el que dice: “no soy de aquí , ni soy de allá...” . Una variante de notas que él ni siquiera solía expresar. El tema ha sido traducido a 25 idiomas, trascendió fronteras y ha sido emblema en muchas causas. Facundo sorprendido de ser un instrumento del cuál le confirieron ser el emergente ideal para materializar la obra. ¿Quien le confiere este derecho? La sociedad. En ella se crea un campo de energía y el artista con la antena y el trasmisor en condiciones capta las ideas que rondan como ondas por el aire. Las materializa para que sean en el caso del ejemplo citado audibles para la sociedad.

La gente inmediatamente se alimentó de esta transformación, comió de ese pan y se nutrió. Pronto la gente desnutrida en su alma por falta de actos creativos, necesita de nutrientes, pide y exige más creaciones o éxitos para alimentarse. Hay algunos “panaderos” muy buenos como Mozart que no paraba de hacer pan del bueno. El problema del arte es la ignorancia que se tiene a qué se come y se degusta cuando estamos como espectadores en el proceso de comunicación con la obra. Es como aquel buen vino fino elaborado con la mejor sepa, la mejor tierra, el mejor estudio y cuidado, para que después un ignorante lo compre y se lo toma como agua hasta saciar su paladar de sentido (me gusta o no me gusta, me divierte o no me divierte, me crea sensaciones o no, etc.). El arte es un ser viviente que exige ser degustado o descubierto y para ello la educación da luz a la ignorancia para ser consciente de lo que se alimenta. Se les enseña a las personas a degustar un buen vino, de percibir el cuerpo y demás, con el arte se puede hacer lo mismo, solo que no alimenta el estomago sino el alma (emociones, sentimientos) pero realmente nutre y encuentra eco con el espíritu de la persona. Así es como se cierra el círculo donde la energía continúa, sufre diferentes precipitaciones o transformaciones y vuelve a la fuente generadora de vida que es el espíritu.

Acá entramos en un terreno filosófico y ético en torno a este tema ya que si soy un materialista de clases, el arte solo va a tener una función carente de espíritu y solo apuntará a satisfacer el alma humana desde los sentidos, los sentimientos duales de agrado y desagrado. Solo quedará reducido al entretenimiento y al disfrute momentáneo.

Sólo un arte que se le considere como sustancia espiritual de creación no apuntará a lo dual, sino a lo esencial de las cosas. Lo esencial es invisible a los ojos, no es material, ya que éste sólo es la cáscara formal de una función de ser profunda. Así como con el acto educativo vamos tomando cada vez más conciencia sobre aspectos que ignorábamos de la vida y comenzamos apreciar su función y razón de ser, con el arte sucede lo mismo.

Hay que hacer conscientes el hecho de que arte en la antigüedad tenía esta conexión con los dioses o el mundo espiritual. Tanto fue así que Grecia fue el último exponente en consagrar este proceso. En esta época se vivía la epopeya de ver unidas la voluntad, la sensibilidad y la reflexión en el arte. Nuestra modernidad con sus ciencias se las debe al origen artístico espiritual. Las doce artes liberales que hoy vemos reflejada como por ejemplo en las matemáticas, en aquella época se encontraban unida a la música en las escuelas Pitagóricas.

Hoy en día ese legado tomó especificación tan unilateral que las matemáticas corren en paralelo con el arte. Por suerte ya hay almas conscientes que recuperan las verdades antiguas en un segundo renacimiento y rompen las barreras que dividen el espíritu. La física actual junto con la tecnología nos brinda la posibilidad de ir experimentando este derrumbe. Se sabe que la materia es sólo firme en apariencia ya que lo esencial de la misma es energía y vacío.

Todo es vacío y una urdimbre de tramas de energía en diferente proporción configuran formas con funciones diferentes que se encuentran interconectadas entre sí. La ingeniería de energía espiritual es perfecta. El asombro de los científicos modernos hacia la energía del cosmos y la naturaleza se hace cada vez más evidente. Este reconocimiento en la antigüedad lo intuían los Egipcios y los pueblos originarios, Mayas, etc.

El arte es expresión de lo divino, es la musa inspiradora que se incorpora en el alma humana entre la comunicación dialéctica entre la persona, la sociedad y la esencia espiritual. Pero el artista artífice receptor de lo que acontece en su medio social toma para sí las semillas con las que junto con la fuente inagotable de agua espiritual (grial), van emergiendo los frutos en obra que tiene que donar a la sociedad cultural.

Ese fruto es sinónimo de esfuerzos sociales tripersonales, es decir que intervienen en el acto tres relaciones: el medio social, el sujeto y el mundo espiritual. Por lo tanto el contenido de ese alimento es la elaboración de tres estados de energías diferentes pero entrelazadas: la masa física de la sociedad, el alma del sujeto que amalgama el vínculo flexible como el agua y el vaporoso estado espiritual que inspira al artista. ¿Que inspira?

Lo que promulga en parte la energía espiritual es su esencia y ésta misma es denominada armonía. Leonardo en el renacimiento estudia conscientemente este hecho y le pone nombre, la porción aurea o el número de oro. Reivindica a las culturas originarias que intuían este patrón de manera sensible, como así también el Griego que lo hacia de manera reflexiva. Pero ya en su época tanto Leonardo y sus progenitores sociales van a dar más ciencia consciente sobre la evidencia sustancial en las formas. Esto es la armonía espiritual que sustenta la materia en un todo entramado.

Haciendo una analogía con la música la sociedad inspira el ritmo de gravedad en la tierra al sujeto, el mundo espiritual lo alienta hacia la armonía y el sujeto crea la melodía. El fruto o la obra en sí es producto de una tríada que según la biografía “kármica” del sujeto va a tener un alimento específico para la humanidad. No es lo mismo comer desde el alma un concierto de Mozart que de Beethoven. Cada sujeto le imprime un carácter a la melodía y una manera de amalgamar las cosas que las hace creaciones únicas, como cada especie en la naturaleza es única en sí y socialmente se necesitan mutuamente porque hay una energía que la atraviesa haciéndolas cambiar de estado.

Esta energía cuántica espiritual es la vida. La vida viene de la vida. El cambio para pasar de un estado a otro es la muerte, no mata a la vida, sino solo es un umbral por donde esta energía continua pasa. La vida es movimiento y el artista está siempre fraguando sus obras en procesos infinitos. Nunca satisfecho el artista es un buscador y la obra terminada es solo un umbral, pero el sigue creando otras formas de expresión.

Cada cultura futura dará nuevos abonos para que esto siempre esté vigente pero el peligro que se tiende en un mundo cada vez más materialista es que se olvide el proceso que fueron haciendo nuestros ancestros para estar conscientes hoy de la responsabilidad que tenemos de su legado y además que perdamos la conexión con el mundo espiritual, la fuente esencial de todo lo creado.

Para el pasado es bueno verlo, es bello sentir a la sociedad en el presente y además es verdadero intuir conscientemente el espíritu que armoniza el todo. La verdadera educación en el arte en su esencial función como puente de contacto entre la tierra con la ciencia y el mundo espiritual, va a ser de vital importancia para que nuevas generaciones crezcan conscientes de tamaña herramienta. Ya el arte no será utilizado solamente para entretener, divertir, o gratificar el egoísmo mezquino del individualismo. Sino que será una gran herramienta de vida y cambio social y espiritual, ya que este se alimenta a su vez de las creaciones que suceden en la tierra con su ley particular de gravedad.
Recuerden que estamos ante una dialéctica espiralada ascendente. Todos cumplimos un papel protagónico en esta urdimbre colectiva. Pero el arte se juega el papel de justicia en belleza y de armonizar a las almas. Un protagonismo que no será masivo sino producto de una elección individual de tomar al arte con esta importancia. Es sacrificar al ego que sólo se quiere quedar en el disfrute de los sentidos y dar un paso mas hacia ese Amor divino que anima incesantemente y armoniza nuestros destinos. El artista que logra esa coherencia o esa armonía entre lo que piensa, siente y hace puede donar como fruto a la sociedad futura nuevas fuerzas que alimentarán el cambio en la cultura, una cultura que tiende hacia la libertad individual y social.
Detrás del Charly, dos grandes mujeres de la LUCHA, Eugenia Ojeda (Murga Delparedón), Mónica Algarbe (Revista El Viento), Mendoza, año 2008.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 33: El Espejo. Moreno, Lucas.

Declaración Jurada

º La poesía es indefinible; todo intento de limitar su contenido no pasa de ser una aproximación. Es un deslumbramiento en la conciencia del poeta quien logra aprehenderla en su momento de lucidez más alta.

º La responsabilidad del poeta en este mundo agónico trasciende el ejercicio de las letras para hacerle asumir su oficio de hombre. Ligado al destino de la mayoría de los hombres. Tendrá que sufrir las diversas formas de la violencia. La que ejerce el estado contra el ciudadano; la sociedad contra el individuo; las presiones que limitan o anulan su libertad de conciencia; la obligación de aceptar un salario injusto por insuficiente y alienante. Así nacerá su canto, su vaticinio.

º Ante la demencia nuclear que amenaza con incinerar la Tierra, auguro el advenimiento del hombre nuevo, de una sociedad fundada en la justicia, no en la ganancia, sin propiedad privada ni clases sociales, capaz de realizar la revolución dentro de cada hombre, toda vez que le asegure su libertad interior y su ascenso a un estilo de vida expresado en una nueva ética.

º Es decir: el poeta proseguirá su camino hacia las estrellas.
Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

Juan Miguel "Pelado" Bustos, poeta de El Viento. Álvaro Yunque, poeta del Barrilete.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Trigésima Cuarta Comunión Literaria. Recibida
el viernes 19 de febrero de 2010.
Bustos, Juan Miguel “Pelado”.

Testimonio

“Soy un encontrador de poemas porque me enseñaron a ver con los ojos del alma”. Una quejumbre su voz, callosas sus manos cortando el aire, desvelada su mirada perdiéndose en el bermejo verso, dejándonos atisbar retazos de su cielo puntano. Así es Juan Miguel Bustos, poeta. Así de sencilla y profunda es su palabra, a veces ruda y áspera, otras con la frescura de la aloja y el candor de un jilguero en la mañana.

-Vine a Cosquín a decir algunos poemas de mi último libro “Preludio de tonada”, un libro que contiene una serie de poemas del cual uno de ellos le da el nombre, es un esbozo del antes de la tonada… previo a la tonada. Se me ocurrió a mí y esta es la ensoñación que tenemos y somos libres de tomarla, de haber encontrado el pesebre geográfico donde nació la tonada y entonces hablo de la conformación de esa geografía, de ese pesebre de encuentro a través de ese sueño. La voz de aquel que clama en el desierto y venía a enderezar la senda anunciando que ahí iba a nacer la tonada de Cuyo. Allí cuento sobre el paisaje, la geografía, las costumbres, invento un cantor que llega en un tiempo venido desde vaya a saber donde a nutrirse de esa geografía, de esa raíz a la que pertenecemos y que en algún momento iba a tocar esa tonada que nosotros disfrutamos ahora. Eso es “Preludio de tonada”, el libro que traje al “Encuentro de poetas con la gente” de Cosquín.

- ¿Como sintió que era recibido por el público?

Lo presenté con muy buena acogida pero esencialmente más allá de la formalidad yo vine a disfrutar del otro Cosquín, del visceral, del que se da en las noches con los amigos, en el lugar donde estoy parando con David Gatica, Oyola, me he dado el gusto de departir durante horas con el mensú Ramón Ayala, encontrarme con Néstor Soria, Lucía Carmona. Gente con la que de vez en cuando se nos cruzan los caminos. Y sucede lo que pasa siempre… yo me voy con las alforjas llenas de sentimientos, de ganas de vivir, porque uno viene a recomponer el espíritu, a nutrirse de la voz de los otros. Esto es lo importante. Porque si ellos no existirían tampoco lo haríamos nosotros.

-¿El espejo donde mirarse?

-Sí. Lo interesante es reconocernos en el otro y emocionarnos hasta las lágrimas con las palabras de David Gatica por ejemplo. Eso es lo que le da sentido. Cosquín se ha transformado en un ruido, se ha olvidado de su raíz. Cosquín ya es el Cosquín “for export”, el que ha dejado de lado la sencillez, patrimonio de Atahualpa Yupanqui. Se ha transformado en el ruido de instrumentos eléctricos, en la multitud, en el anonimato. Cuando vas por la calle te encontrás con amigos y te reconocés en ellos. Sino sos un anónimo más. Y no estoy hablando del reconocimiento, yo quiero seguir siendo un anónimo pero con raíz. Por las noches cuando volvemos nos vamos con don Gatica, mi hermano del alma, caminamos esos 50 metros que nos separan del río, y nos quedamos a escuchar el canto del agua porque sabemos que ahí sigue estando la raíz, lo fundamental, lo esencial. Lo demás lamentablemente es ruido.

-¿Que número de libro es este?

-Son 4 o 5 libros nada más. Porque le tengo tanto respeto a la poesía, tanto amor que por ahí me temo que lo cuantitativo atente contra lo cualitativo. Lo que no significa que sea un buen escritor de poemas. Pero cada poema que hago es lo único que tengo mío y puedo compartir sanamente con mis amigos. Soy muy cuidadoso no logro el objetivo final, pero no me interesa escribir mucho, me interesa darle sentido a la poesía.

-¿Cuándo nace el escritor?

-Creo que es inmemorial. Yo presiento muchas veces que después de compuestos los poemas alguien me los ha dictado. El hombre es una recopilación de antiguas memorias, que vamos recuperando y nos permite observar cosas que en otro momento no observamos. Desde muy niño he escuchado a mi padre recitar. El se crió en la calle, había llegado hasta segundo grado, no sabía escribir, solo firmar, pero sabía leer. Y de niño me recitaba a Joaquín Castellanos, a Espronceda. Esto me fue generando este casi vicio del ritmo de la palabra. Y me fue haciendo. Pero hay cosas que están más allá, en una memoria que nos comprende a todos. Siempre digo que más que poeta soy un encontrador de poemas porque por suerte me enseñaron a mirar con los ojos del alma... Los encuentro y todo lo que hago es apelar a ese oficio que tengo de juntar palabras, rimarlas, a lo que he descubierto para que me permitan contarlo. Seguro que se me quedan en el tintero sensaciones, olores, momentos que no logro contar del todo. Pero soy esto, con mis límites y mi encarnadura ancestral. Hombre de carne y hueso, con las limitaciones propias de un mortal.

-¿Cuándo nace el poema “El Patio de la casa”?

-Hace mucho tiempo. Nací en San Luis, a los dos meses mis padres se fueron a General Roca, Río Negro y volvimos cuando yo tenía 5 años y dos hermanas. Al poco tiempo mi padre compró un terreno en la periferia de la ciudad, a pocas cuadras de lo que hoy es el centro. Allí construyó dos piezas y un baño. En esa casa entré al mundo de la poesía, porque el barrio estaba hecho de poesía, su gente, las alamedas, las acequias. Cosas que me marcaron a fuego. Los patios estaban marcados por una línea imaginaria. Desde este poste al otro poste, o por una enredadera o un tapial de adobe. Eso hacía que los patios fueran más grandes, había más lugar para la ensoñación de los juegos infantiles. Con el correr del tiempo con esos patios y otros que conocí a lo largo de mi vida, me formé un patio donde siempre regreso. Cuando la vida me ataca por los cuatro costados necesito volver a él, a recomponer el espíritu, a recuperar aquel que fui, la niñez, la pureza, ese aroma a pan casero que mi madre María Edith amasaba. Éramos siete hermanos y mi padre pintor de brocha gorda, mi madre una modista que cosía a mano porque siempre faltaba algo. Ella hacía el amasijo, lo horneaba, siempre el número era 36 panes. Todavía existe la casa, allí vive mi hermano. A unos 300 metros está el Río Seco, que en aquel tiempo eran todos potreros. Cruzábamos el río para buscar leña para la hornada de pan. ¡Que hermosos recuerdos! Lo comparo con este tiempo. En el prólogo del libro digo algo que llamó la atención a José Luis Pacheco, ministro de Chávez, presidente de Venezuela, quien dijo –“Acá tengo la respuesta, tenés que venir a mi país para que lo conversemos”-

- ¿Que es lo que le llamó la atención?

Hablo de recuperar las manos. Mi libro está hecho manuscrito pasado a la serigrafía, y yo con un bastidor con seda imprimo y los armo a mano. Porque quiero que recuperemos la habilidad de hacer cosas con nuestras manos. Va a ser el primer paso hacia nuestra libertad en serio, cuando dejemos de depender del capitalismo de la sociedad de consumo que te vende todo hecho. Lo que ellos quieren no lo que queremos nosotros. Cuando aprendamos a hacer nuestras cosas tendremos la práctica de nuestros ancestros y vamos a volver al camino de la libertad. No podemos olvidar nunca la enseñanza de Gandhi -“hilar nuestros propios vestidos”. Yo no inventé nada. Solo tomé cosas de la memoria de los que pasaron y comparo. Estamos acostumbrados a comprar cosas que no nos son útiles y nos venden a través de los medios. Cuando entendamos que es más rico el pan amasado por nuestras manos. Cuando redescubramos lo comunal vamos a empezar a ser libres.

-El trampero de la poesía ¿Existió?

-Sí. Mi barrio estaba compuesto por gente de los muchos oficios, había carpinteros, tomeros, podadores, albañiles y entre ellos varios que tenían el oscuro oficio de entrampador de pájaros. Es casi como un mea culpa es poema. Con estas manos tejí muchas redes para entrampar pájaros. Felizmente la vida me dio la oportunidad de reivindicarme y de reconocer ese mea culpa porque estaba equivocado….

…No debemos confundir cultura con fiesta, esta debe ser una consecuencia de un estado cultural. Mal que nos pese lo que sucede en Cosquín, su ruido, es consecuencia de una cultura impuesta que nos impuso la ruptura con nuestra raíz, porque esto es un hecho cultural...

-Tiene que ver con el hombre.

-Claro, la cultura no es ni buena ni mala, si el hombre es malo la cultura es mala. Este hecho cultural en que se ha transformado Cosquín tiene que ver con el facilismo, con el aturdimiento tanto físico como intelectual. Es más fácil vender de esa manera. Mi lucha en la dirección de cultura es esa. Yo no quiero comprar fiestas. Yo quiero gastar la poca plata de que dispongo (que es de la gente, no mía) para que vuelva a ella a través de talleres, que les ayuden a encontrar el camino. Si no lo encontramos todo está perdido. Yo ya tengo mi vida vivida, de acá para adelante siempre digo que es yapa pero ¿Y mi hijo?

-Su poesía tiene que ver con la emoción.

-A mí no sé si me alcanza para la otra poesía… la grande. Pero si estoy seguro que mis versos tienen que ver con la gente, con el ser cotidiano que lo encuentro todos los días en la calle. Con los que tratamos de caminar por el mismo rumbo aún cuando nos equivocan y hay desencuentros pero esencialmente yo quiero mi poesía como simple expresión de deseo. Me gusta la poesía de Gatica que te conecta con la gente, que te conmueve y te produce una conmoción. Eso es lo bello. Vos sabés que con David nos hablamos regularmente cada 15 o 20 días porque nos necesitamos, coincidimos. Su origen, su raíz en Villa Nidia queda al otro lado del alambre de San Luis, y “Preludio de tonada” tiene que ver con esa geografía. Cuando la escribí yo estaba trabajando de este lado del alambre, a la orilla de la Pampa de las Salinas Grandes que es igual, mismos espinillos y algarrobos. Por eso yo lo comprendo tanto como él a mí, lo admiro tanto que como quisiera que mi poesía alguna vez se parezca a la suya. Como decía Armando- “Cada uno tiene su lado pájaro”-

-¿Cuantos poemas hay musicalizados?

-Muchos, pero el que más ha trascendido es “Ay, si la viera” que le puso música Damián Sánchez. Doñita Luisa tiene que ver con este vicio del cigarro, con el que me vanaglorio aunque me está matando. Decía Boris Elkins-“Deje nomás que me mate que por el estoy viviendo”-

-Cuéntenos su historia.

-Doñita Luisa era una mujer que vivía frente a la casa de mis padres cuando yo era un niño de 13 años. Esta viejita fumaba tabaco que guardaba en una caja de lata del viejo té Tigre junto al papel. Enfrente cruzaba una acequia, donde crecían descuidadamente hinojos de los que yo sacaba las semillas y se las daba a ella como regalo para que le dé sabor a anís a sus cigarros. Ella las aceptaba porque era un niño y me quería, porque las semillas estaban al alcance de su mano. Yo le llevaba interesadamente estas semillas, le decía “Doñita, ármeme un cigarrito”. Y desde aquel entonces hasta ahora una caja de tabaco me acompaña para armar mis propios cigarros, cada uno de ellos tiene el sabor de los de doña Luisa Cucuruto ¿La edad? En aquel tiempo debe haber tenido unos 70años. Cuando digo “Que tiempo el tiempo cuando volvía” se debe a que se iba a la pesebrera de su hijo, donde criaba caballos de carrera, de tan aldeana que era, y allí dormía, tal vez a los 2 o 3 meses volvía. Para mí era una alegría volver a verla, tan chiquita de vestido, rebozo, pañuelo negro, voz cascada. Y digo que era una carrada de ripio su voz y a la vez era una caricia para el oído y para el alma poder charlar con ella durante horas, tomando mate, había algo que me pegaba a ella.

-¿Cuando la escribió?

-Mucho tiempo después que murió porque hubo un disparador. Ahora en San Luis hay muchos cementerios privados pero en aquel entonces había solo dos que siguen existiendo: el de los ricos, San José, que está en el centro y el de los pobres Del rosario. Después de muchos años, estando en el entierro de un amigo, alguien me dijo-“Vení que te voy a mostrar algo “- Y me llevó a la tumba de doña Luisa marcada con una cruz de palo. Poco después salió la cueca.

-¿Cómo llegó la música?

-Durante un encuentro de folklore cuyano en Mendoza yo estaba diciendo algunos poemas y alguien me dice -“Che, dice Damián si tenés algún libro escrito”- Y le di “De cantos y de rostros”. Dos años después Ede Yacanti viene cantando la cueca que Damián le había puesto música. Primero la grabó Torres Vila en un longplay. Lo original de todo esto es que con Damián no nos conocemos personalmente, nos mandamos mensajes nomás. Algún día el camino nos va a juntar como nos lo hemos prometido infinidad de veces. Va a llegar ese día.

- Puntano de cuerpo y alma

- Yo nací y me crié en San Luis capital. Mi primera profesión fue herencia de mi padre y mis tíos. Fui pintor de brocha gorda. Después hice otro montón de cosas y la vida me llevó a vincularme con el …Ingeniero Eloy Bona, al que siempre agradezco por haberme puesto a hacer acueductos, trabajé muchos años en la campaña llevando el agua a través de tuberías generando vidas…

…Después me ocuparé como antes de hacer mis libros y venderlos en la esquina de la plaza. No me preocupa, tengo amigos, emociones…

…Tengo esto que estoy haciendo con ustedes revitalizar el recuerdo…

Fragmento de la nota extraída de www.folkloretradiciones.com.ar
Fuente: Graciela Arancibia.
Tres grandes de la poesía de San Luis, Juan Miguel Bustos, Marío "El Pollo" Jofré y Pablo Melto. Marcha número 100 de la Multisectorial, año 2005.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 34: Poemas Para Encontrar A Cervantes. Yunque, Álvaro.

Declaración Jurada

La poesía, ¡suerte para la caótica y admirable humanidad!, no muere. No morirá nunca. Siempre de su barro brotarán quijotes, poetas.

Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.