lunes, 2 de agosto de 2010

Aldo Rocamora, poeta de EL VIENTO. , Alberto Costa, poeta del BARRILETE.

Publicaciones de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento
Trigésima Comunión Literaria. Recibida el 2 de enero de 2010.
Rocamora, Aldo.

Testimonio

Él poeta experimentó con asombro, la mirada abarcadora sobre el plasma primitivo de donde extraemos todas las impresiones. Concluimos que a pesar de las dificultades para trasmitir esta revelación, el arte de la poesía es la mejor herramienta para aproximarnos a la comprensión de la armonía bullente que danza imprecisa a nuestro alrededor. Los otros métodos del conocimiento son insuficientes.

Uno se arroga aquella tarea del buceador del cuento, aunque mi caso no sea típico. No soy el vate de vocación temprana que trata atolondrado de transmitir sus vivencias por considerarlas novedosas y mas bien me asemejo al reposado fruto tardío, que a destiempo llega cubierto por las diversas cicatrices y mataduras de los oficios y la Historia.

Vengo a la poesía a regañadientes y malhumorado, sólo me convoca la obligación asumida por aquel breve contacto que tuve hace tiempo con el plasma elemental, del que logré extraer aun-que sea en forma rudimentaria, algunos restos de fantástica sustancia.

Vicente Huidobro habla del poeta como de un pequeño dios, un creador y algo de razón tiene, porque ciertamente también éste es un aplicado demiurgo que trabaja con los mismos materiales de la totalidad en estado informe, que tuvo que usar Dios para fabricar el mundo.

El poeta chileno Aldo Rocamora, junto a Julia Prat de la Revista Decires de Cosquín y Alejandro "Canito" Frías de la Revista Serendipia de Mendoza. Encuentro de revistas en San Luis, año 2009.

Editorial Papeles de Buenos Aires
Colección: La Pluma y la Palabra
Libro Número 30: Poemas A La Marchanta.
Costa, Alberto.
Declaración jurada

Marzo, 10 de 1973.

Querido Santoro, ya no sé cuanto tiempo hace que te debo mi “Declaración Jurada”, motivo por el cual no se publican mis Poemas a la Marchanta. Si me pusiera heróico te diría que prefiero ser inédito antes que declarar, pero supongo que ya se pasó la época de tomar el heroísmo en joda.

Igual no sé qué declarar, a vos no te puedo explicar qué es mi poesía, ni para qué la escribo, lo sabes mejor que yo, que nunca pude saber porqué es buena la poesía de Baudelaire. Al lector no quiero decirle nada que no este ya en mis poemas: de qué sirve asegurar que hoy escribo mejor, peor, o distinto, si lo que el lector va a conocer ahora en este grupo de poemas y no otro. Y por otra parte, si yo aseguro que con mis poemas quiero ser: el-fiel-interprete-del-pueblo-que-busca-balbuceando-su-auténtica-forma-de-expresión-y el que lee estos poemas piensa que son basura: qué agrego yo con mi declaración, por más jurada que sea?

Además, Santoro, en este mundo que nos tocó vivir: de que sirven tantas declaraciones juradas? Cuántos colegas tenemos que declaran su “firme adhesión a la gesta revolucionaria”, y en la práctica se mean por publicar en algún suplemento literario del régimen (cualquiera sean las condiciones que estos pongan); y entonces comienzan las concesiones, y por lo tanto transigen, y por lo tanto se transforman en “rebeldes”, y por lo tanto cuestionan el “autoritarismo mesiánico”, de los movimientos revolucionarios, y porqué no al “autoritarismo” de supuestas camarillas que insisten en enterrar definitivamente el individualismo feroz que los caracteriza: a nuestros colegas, digo, y tal vez -todavía- también a nosotros. Aquella gente, como nuestra gente, se debería reconocer por los hechos y no por las declaraciones.

Nosotros, Santoro, no sé si históricamente agregaremos algo a la estética, pero sí te puedo asegurar que a través de nuestro trabajo constante en el Grupo Barrilete, en la Agrupación Gremial de Escritores “Jorge Ricardo Masetti”, En la Coordinadora de Escritores por la Liberación; y si seguimos firmes rompiendo caparazones ególatras, y sumando esfuerzos; también podremos decir: a través del tan ansiado Frente de Trabajadores de la Cultura. A través de estos trabajos grupales, -te decía, Santoro,- estamos haciendo imposibles para corregir, para modificar, para darle un nuevo sentido a la Ética del intelectual argentino; para impulsarlo, para entusiasmarlo con la idea de fundirse en una sola cosa con nuestro pueblo.

Que así sea.
Fuente: Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

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