Instrucciones para ser un poeta popular
Cada vez que pensamos y penamos este mundo, se nos da por escribir. Pues por ese oficio incansable y desesperado que nos dió la vida (sea por azar o elección) no podemos parar de darle cuerda a estas teclas tratando de evitar la monotonía de la vida y ser en definitiva los que impulsan el nacimiento de este libro.
Ya pasaron centenares de Vientos por nuestras vidas. Vientos que nos enseñaron a volar y danzar por lugares impensables para nosotros. Ya pasaron Sopapas Literarias que nos sacaron la voz de los poetas y trovadores de los poros. Pasaron las voces del Toto*2, del Loli*3, Del Víctor*4, del Enzo*5, y del Picheto*6. Pasaron años de letras y letrillas. ¿Sirvió para algo? El tiempo lo dirá, nosotros creemos que sí. Siempre deseamos que sí. Estamos convencidos de que sí.
Aspiramos a que con este libro viajen, sueñen y jueguen, como lo hacemos nosotros. Les proponemos meternos en un vuelo imaginario, en un vuelo golondrina. Queremos que se apoderen de las obras y que se metan en la vida de los artistas populares que les vamos a convidar. Artistas de la lucha, de la utopía, de la perseverancia. Caminemos y marchemos, poema en manos. Denunciemos las vicisitudes de este mundo. Y suframos como dijo el Che “por cualquier injusticia en cualquier lugar del mundo”. Ese es nuestro deseo. Conmoverlos será una posibilidad de sensibilizarnos y ser masa. Sentirnos esperanza.
Compañeros del amor: En este año XI de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento les compartimos la idea.
Afiche del Barrilete
En la década del 70` todos los militantes del amor compartían la delicadeza de escribirse cartas, de contarse sus miedos, sus frustraciones, convidarse sus poemas, de militar políticamente hablando, etc. Comunicarse con el otro, pensar en ellos y no parar de sufrir por un país, una Latinoamérica libre de los lobos del norte, era el objetivo principal de sus vidas. Cultura, salud, educación, deporte, etc. Es por lo que lucharon estos jóvenes poetas del amor (en el caso de lo que vamos a difundir ahora) y que los llevó a ser (en palabras de la escritora Mónica Algarbe): desterrados de su propia tierra… como es el caso de Roberto Jorge “Toto” Santoro, Enrique Gregorio Courau, Dardo Sebastián Dorronzoro. Algunos de los que participaron en los 38 libros de la Editorial Papeles de Buenos Aires, Colección: La Pluma y la Palabra, que dirigía Santoro fueron asesinados y/ o desaparecidos entre los años 1974 y 1983. Y de San Luis, la poetisa popular Ana María Ponce, que detenida en 1977 por fuerzas de la Marina es trasladada a la ESMA. Sus poemas fueron escritos en cautiverio, se conocen porque la poeta los había entregado a una compañera de detención, Graciela Daleo, sobreviviente de este centro de exterminio. Su verso es llano, de metáfora precisa, como si se pudiera palpar, donde en medio de la angustia que trasuntan, siempre permanece -y pone en valor- la esperanza de la libertad como máxima aspiración humana.
Algunos integrantes de a Revista El Viento.
La perseverancia por una causa es la que provocó en nosotros una profunda admiración. El devenir del amor y de la vida, que tanto nos da, que tanto nos quita, nos llevó a conocer a Dolores Méndez y a Paula Santoro. (Una, compañera de la vida; la otra, la hija del poeta). Esta causalidad, este convidar de historias en tiempos y espacios diferentes (Santoro y sus amigos con la Revista Barrilete por los años 70, nosotros con la Revista El Viento en estos tiempos,… y el Viento mueve el Barrilete y viceversa o vice-verso) nos hizo entrar en un proceso de concienciación de nuestra propia realidad, y tomarnos con profunda y conciente responsabilidad la idea de revivir constantemente a estos artistas populares y ejemplos de vida, amistad y camaradería. Carta va y carta viene, Sobre cerrado, lagrimas, intriga. Venían las misivas de nuestra adorable amiga Dolores Méndez, convidándonos memoria, fotos, cartas de Roberto con Dardo o con Javier Villafañe. Recortes de periódicos con su poesía, postales, risas, lágrimas. Recordamos una postal que nos mandaron las Santoro y que decía: “Los hombros para seguir / con los inviernos / o las manos para prolongar / lo que no pueden expresar las palabras / En fin / de lo que tengo lo que sirva / hasta que aguante” , Gracias por tus Vientos y Sopapas, firma Paula – y Dolores, y en la postal un óleo del pintor Berni, una Orquesta típica, en plena sintonía.
Revista Barrilete
Entonces nosotros (los poetas de El Viento) pensamos que en tiempos y espacios diferentes estamos viviendo lo mismo que les pasó a estos jóvenes poetas del amor que forman parte de una generación que tuvo 30.000 desaparecidos. Por desgracia los milicos nunca se fueron del poder sociopolítico cultural y todavía almuerzan con Mirta y brindan por el porvenir de Susana. Esto es terrible!!! Mientras tanto en el comedor del Barrio Rawson / de la ciudad de San Luis / un niño murió de pena / mientras la barriguita le vibraba de hambre / y unos hijos / militantes / que resisten tanta pena / inundarán en lagrimitas de rocío / tanta impotencia.
Carpeta número 18 de la Editorial Papeles de Buenos Aires, colección La Pluma y la Palabra. Libro No Negociable, Roberto Santoro.
En nuestro primer viaje a Buenos Aires en junio de 2007, estuvimos en Chacarita en casa de Paula. En esa ocasión Dolores nos regaló los 38 libros de la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra. En cada libro el “Toto” les hacía producir a las y los poetas lugareños una especie de “Declaración Jurada”. Pensamos que les pregonaba que hicieran como una confesión, un testimonio, de por qué escribían, si servía para algo, de su militancia política, etc. Y luego los adhería a unos poemas sueltos con dibujos intercalados del algun dibujante amigo, para que dentro de una carpeta oficio naciera “como por arte de magia” un nuevo libro. Extrajimos de cada carpeta todas las Declaraciones Juradas y un poema (en algunos casos dos o más, porque nos pareció interesante convidar un poco más de la obra). El mismo trabajo hicimos con los poetas de El Viento.
Tapas de la Revista El Viento.
Tratando de cumplir nuestra tarea, (tarea que esperamos dentro de treinta años más otros la sigan), hemos pedido a nuestros amigos poetas que nos hagan un Testimonio de por qué escriben, para qué, etc. sin mostrar nada del material compilado por Roberto, ya que estábamos seguros de que en tiempos y espacios diferentes la esencia de los textos sería la misma. Pretendemos creer que no nos equivocamos. Por eso esta poesía periodística que pretende ser un aporte a la cultura y a la memoria.
Revista Barrilete.
Este libro es un homenaje a los poetas y artistas plásticos que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires y los poetas y artistas plásticos que publicaron en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento, en La Sopapa Literaria (Revista de Poesía Periodística) revistas que tenemos el orgullo de dirigir y a la Cooperativa Editorial Revistas Callejeras, de la cual tenemos el orgullo de sentirnos parte. Siempre que se necesitó una mano para armar un libro, darle publicidad, aguante, allí estuvimos.
Integrantes de la revista Barrilete
Ambos proyectos se caracterizan por el trabajo en grupo, por un profundo respeto por la diversidad de pensamientos y haceres y por no sentirnos parte de esta prostitución de la poesía que encaminan en la actualidad ciertos gremios del país, ciertos círculos cerrados, relacionados con la literatura, que sólo conducen al clientelismo político de la cultura, y no a la construcción, a la minga.
Contra tapas de la Revista El Viento
Fragmentos del prólogo del Libro Las Hojas, Colección Libros De La Calle, Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez.
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